Jesús Cascón
Ya no valen excusas para justificar el pasotismo de este alcalde que tenemos. A excepción de la pequeña corte de palmeros que tiene a su alrededor, léase mayoría del grupo municipal, pocos dentro del partido entienden la postura que viene manteniendo Cipriano al frente de la Alcaldía.
Ahora que nos encaminamos a un nuevo año, y con él al ecuador de la legislatura, la mayoría de sus compañeros de la Agrupación Socialista Bejarana esperan un golpe de timón y que los dos próximos años que quedan hasta afrontar unas nuevas elecciones municipales, puedan servir para recuperar el terreno perdido en la primera parte de la legislatura.
Tras un año difícil
Estamos de acuerdo, que el año que está a punto de terminar ha sido un año “horribilis”para nuestro alcalde, pero ello no debería servir de excusa para que el resto del grupo no se haya puesto las pilas, para suplir las carencias de su compañero y con ello ayudarle sacar a nuestra ciudad del atolladero y de la situación a la que se vió abocada tras doce años de mandato popular.
Echando de menos la maldita auditoría
Lo hemos dicho, y lo hemos venido manteniendo desde el primer día, que la primera medida que debería haber afrontado Cipriano y su equipo, era la de aclarar ante todos los bejaranos cual era la situación económica en la que se encontraba nuestro Ayuntamiento, sobre todo si tenemos en cuenta aquellas declaraciones en las que Riñones presumía de dejar un Ayuntamiento saneado y con superavit, unas semanas antes de celebrarse las últimas elecciones municipales. . Sin embargo no fue así y ahora el alcalde y su equipo empiezan a soportar las iras y las críticas de la mayoría de sus compañeros de partido.
Continúan las críticas
Una prueba de ello fueron las críticas que el secretario de los socialistas bejaranos volvió a soportar la semana pasada tras la primera reunión de su nueva ejecutiva. Una vez más se alzaron voces pidiendo un cambio de rumbo en el Ayuntamiento. Un golpe de mano y sobre todo que este equipo sepa trasmitir a los bejaranos que es capaz de sacar a nuestra ciudad del atolladero en el que se encuentra.
A falta de un proyecto para la ciudad
Según estas voces críticas, no es de recibo que desde el equipo de gobierno se este dando continuamente la sensación de que no se tiene proyecto alguno para la ciudad, y que la única política posible es la de continuar con la política llevada a cabo por Alejo Riñones y su equipo. Esto es precisamente lo que mas duele en el PSOE bejarano, “hasta el día de hoy este alcalde y su equipo lo único que esta haciendo es dando legitimidad a todos los proyectos y planes del anterior equipo…” Esta frase pronunciada por un asistente a la última ejecutiva viene a poner de manifiesto el grado d deterioro que entre sus propios compañeros de partido está sufriendo la figura de González.
Prisionero de un grupo de palmeros
Un González que para muchos está prisionero de un grupo de palmeros incapaz de hacer frente a quien les puso en las listas, y sobre todo a un alcalde prisionero en manos de los dos funcionarios más detestados por la mayoría de exconcejales del PSOE, quienes tanto en público como en privado han venido mostrando su preocupación por que estos dos funcionarios, arquitecto y secretaria municipal, sigan haciendo y deshaciendo a su antojo. “Es incomprensible que se siga confiando en dos personas que fueron capaces en su día de poner en entredicho los acuerdos adoptados por el PP, y ahora que den el visto bueno a la política continuista de Cipriano…”
El protegido de Caldera
Pero lo que más llama la atención es sin duda el silencio y la permisibilidad con que este deterioro del PSOE bejarano, se esta llevando a cabo desde las ejecutivas tanto a nivel provincial como regional. Me consta que las voces que reclaman un cambio de rumbo han llegado ante estos órganos del partido. A ambos secretarios. Pablos y López, se le ha hecho llegar la preocupación por esta situación y que ambos saben que de continuar así las cosas PP volvería a conquistar la alcaldía que tanto costó recuperar. Pero según me cuentan ninguno de los dos actuará, o tomará una decisión mientras Cipriano González continúe contando con el apoyo y la protección de Jesús Caldera, y eso a día de hoy parece que es algo impensable.
Satisfacción en el PP
Y mientras tanto en el PP frotándose las manos. Hay que reconocer, que en esta situación Alejo Riñones y los suyos están sabiendo reconquistar la confianza de la mayoría de aquellos que en las últimas elecciones municipales decidieron optar por el PSOE, buena prueba de ello son los resultados del sondeo realizado recientemente por Bejarnoticias, un sondeo que por cierto molestó y de que manera al grupo comandado por González en el Ayuntamiento, quienes no dejan de buscar al “topo o los topos” que según ellos me están proporcionando toda la información.
Igualmente esa encuesta y los artículos que hemos venido publicando, han servido precisamente para que el alcalde y alguno de sus más estrechos colaboradores me acusen de haberme cambiado de chaqueta y haberme vendido a no se que oscuros intereses.
PD. Este artículo en especial me hubiera gustado dedicárselo a todos aquellos que de una manera u otra aguantaron el tirón durante los últimos doce años de gobierno del PP, y en especial a tres personas. Ellos lo saben y con ello me basta,