El juez Grande-Marlaska ordena prisión para Igor Portu y le acusa del atentado de la T-4
·ETA planeaba un atentado en la zona comercial de Azca, en Madrid ·Los etarras asumieron su participación en el atentado de la T4 ·La Guardia Civil registra esta noche otra casa en la localidad de Lesaka Agencias/11-1-08 El juez Fernando Grande-Marlaska ha ordenado prisión incondicional para el presunto etarra Igor Portu como autor del atentado de Barajas, con lo que ingresará en un centro penitenciario cuando sea dado de alta en el hospital Donostia de San Sebastián donde se restablece de las lesiones que sufrió a raíz de su arresto.Según han informado fuentes jurídicas, Grande Marlaska imputa a Portu los delitos de integración en organización terrorista, dos delitos de asesinato por los dos ecuatorianos que fallecieron en el atentado de la T-4 del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre de 2006, dos delitos de estragos y otro de tenencia de armas y explosivos.
El juez ha acordado mantenerle incomunicado por un máximo de cinco días. Esto es debido a que el magistrado aún debe tomar declaración a Martín Sarasola, el otro presunto miembro ‘legal’ de ETA (no fichado por la Policía) que fue detenido junto a Portu el pasado domingo y para quien el fiscal pedirá el viernes su ingreso en prisión por los mismo delitos por los que será encarcelado su supuesto compañero de ‘comando’.
Ambos son los autores materiales del atentado de Barajas perpetrado el 30 de diciembre de 2006 y planeaban la colocación de un coche bomba en los bajos del centro empresarial Azca en Madrid, según informaron fuentes de la investigación.
En su declaración ante la Guardia Civil, el presunto miembro de ETA Martín Sarasola confesó haber colocado en la terminal 4 del aeropuerto madrileño la furgoneta bomba que mató a dos ciudadanos ecuatorianos, junto al también detenido Igor Portu y uno de los etarras huidos en la operación, Mikel San Sebastián.
Sarasola fue grabado por las cámaras de la T4
La autoría del atentado ha sido posible después de que Martín Sarasola declarase «con pelos y señales» todas las actuaciones de este comando, entre ellas el ataque de la T-4. «Sabemos que ha dicho la verdad porque nos ha contado detalles que sólo podría saber él», aseguró Rubalcaba.
El presunto jefe del comando de ETA desarticulado reconoció en su declaración ante la Guardia Civil que inspeccionó el aparcamiento de la T-4 antes de cometer el atentado del 30 de diciembre disfrazado con una muleta y arrastrando una maleta con ruedas.
Este fue el dato que corroboró su participación en el atentado, ya que en las imágenes grabadas en fechas anteriores a la acción terrorista aparece un individuo que corresponde con la descripción física de Sarasola y se pasea por el aparcamiento con una muleta y arrastrando una maleta del tipo ‘troller’, con ruedas.
Gracias a su arresto, la Guardia Civil pudo localizar dos zulos con material explosivo. El primero en el término municipal de Sabiñánigo (Huesca), en el que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hallaron 125 kilos de componentes explosivos, detonadores y pistolas. [Vea el vídeo]
El segundo fue hallado en la localidad de Lesaka. El escondite se encontraba soterrado en un lugar próximo a la vivienda que se está construyendo Martín Sarasola en una zona denominada ‘Otsango Auzoa’, a las afueras de Lesaka. En este escondrijo la Guardia Civil confirmaba que se hallaron 26 kilos de componentes explosivos en bolsas de kilo y medio, informaron fuentes de la investigación.
Nuevos registros
Además, la Guardia Civil ha efectuado en la noche del jueves un nuevo registro en otra casa en la localidad navarra de Lesaka.
El registro afecta al parecer al domicilio del padre de uno de los dos presuntos etarras que permanecen huidos y que están siendo buscados como supuestos integrantes de un comando etarra junto con los dos detenidos.
Asimismo, a las 20:00 horas del miércoles ha tenido lugar en Lesaka una concentración, convocada por el Ayuntamiento de la localidad, bajo el lema ‘Contra la Ley Antiterrorista, no a la tortura’, en la que han participado alrededor de 300 personas, sin que se registraran incidentes.
Por otra parte, Rubalcaba explicó que los datos que han ido saliendo avalan las informaciones de la Guardia Civil sobre las circunstancias de la detención de Igor Portu.
Citó así, el informe del forense de la Audiencia Nacional referido a Martín Sarasola, quien reconoce que no ha habido malos tratos, pese a que está en el manual de los etarras detenidos decir lo contrario. El informe dice también que sus lesiones son compatibles con maniobras de una detención violenta.