El alcalde de Béjar, Cipriano González, está buscando una reorientación de las necesidades industriales para la ciudad. Así, apuesta por abrir las posibilidades del polígono industrial a empresas más allá de la agroalimentación.
Lorena lago / Raúl martín/Tribuna/10-10-07
Hay que recordar que el anterior equipo de Gobierno pretendía que este sector fuera uno de los nuevos motores industriales de Béjar, a tenor del éxito de los polígonos de Guijuelo y todo su entorno, pero la habilitación de suelo industrial para agroalimentación acota la llegada de otras empresas a la zona por la particularidad urbanística que precisa. La primera fase del polígono bejarano ya está vendida, mientras que en la segunda quedan aún parcelas. Las sobrantes están encontrando dificultades por las limitaciones que el Gobierno anterior estableció para construir en una parte el polígono agroalimentario, aunque una vez superada esa limitación, lo que está generando es conflictos de tipo urbanístico. “Las industrias agroalimentarias tienen unas necesidades de urbanización que este polígono no tiene y me parece terrible plantearse un polígono agroalimentario en una zona destinada a polígono industrial.
Vamos a trabajar con el organismo Sepes para que haga unas mejoras de adecuación de las parcelas, pero ahora lo que estamos priorizando es la venta. Hoy precisamente se ha abierto una tienda de muebles, que veo como una de las mejores maneras de ir dando vida a este polígono”, explicó a este diario el alcalde. Por otro lado, la conclusión del nuevo matadero municipal de Béjar está en el aire y se antoja complicado que pueda estar concluido antes de finales de año. Según ha podido saber este periódico, el producto de la venta de terrenos en la Condesa, que el anterior equipo de Gobierno tenía previsto destinar al nuevo matadero, no sirve para terminar el proyecto del matadero municipal. Cipriano González explicó que las facturas de esta infraestructura superan con creces la cantidad obtenida “dentro de ese superávit que vendió el PP a bombo y platillo, pero que no existe” . No obstante, el nuevo equipo de Gobierno socialista quiere resolver este problema cuanto antes, debido a que de esta forma se acabaría con los problemas que desde hace años padecen los vecinos del barrio de Palomares con el viejo matadero. Pero todavía existen problemas para los terrenos en el registro de la propiedad, detalles técnicos que deben resolverse para poder obtener el dinero para pagar el nuevo proyecto.
Así, según explicó Cipriano González, falta el dinero para el suministro eléctrico, del gas, el agua y de la urbanización de los terrenos del matadero, “algo que el Partido Popular de Béjar no había previsto”. De esta forma, la obra principal estaría lista, pero no todo lo reseñado anteriormente, así como el visto bueno medioambiental de la Junta de Castilla y León.