Habrá recurso

Pilar Manjón, tras conocer la sentencia: ‘El fallo nos parece flojo, lo recurriremos’
Agencias/31-10-07
Caras desoladas, llanto y rabia. Algunas no pueden ni créerselo. Otras no articulan palabra. Acaban de escuchar la sentencia del 11-M leída por el juez Javier Gómez Bermúdez y no dan crédito. Una madre sale llorando y se derrumba: «Se han reído de mi hijo que me lo han matado». Otra madre corre espantada: «¿Qué mierda de justicia es ésta?».Para algunos es inexplicable que Rabei Osman, ‘El Egipcio’, y la familia Toro hayan quedado absueltos. Un joven que perdió a su progenitor no puede ocultar su indignación: «Tengo a un padre enterrado por el atentado del 11-M. Hasta el día de hoy creía en el Estado de Derecho. Es una vergüenza.».Los ánimos comenzaron caldeados. Debido a la gran afluencia de público, no había sitio para todas las víctimas. Una de ellas, Carmen Aguado, protesta: «Soy la madre de un muchacho que murió. ¿Quién ha ocupado mi sitio?».

El rifirrafe entre las víctimas y las Fuerzas de Seguridad va subiendo de tono. Al final, éstas, capitaneadas por Pilar Manjón, deciden abandonar la sala y juntarse con los que no han podido entrar. «Eso, los conspiradores arriba y abajo, las víctimas», protesta Manjón. Indignadas, las víctimas bajan a una sala acondicionada para ellas. «Esto es lo último que nos faltaba».

Al final, el juez Gómez Bermúdez baja a hablar con ellas para suavizar la situación. Les explica que quedan 25 sitios y les ruega, por favor, que suban. Tras una deliberación, finalmente optan por subir.

Después de leer la sentencia pública, Gómez Bermúdez desciende una segunda vez para explicar con detalle la sentencia a las víctimas. Una vez más, logra aplacar los ánimos.

Tras hablar con Gómez Bermúdez y los abogados, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, comparece ante la prensa y afirma sentirse contenta. Eso sí, admite que las condenas de los acusados y les parecen escasas y que recurrirán la sentencia ante el Supremo: «Hacemos una valoración positiva de los hechos probados. Sabemos lo que estalló y la autoría etarra ha decaído. El fallo nos parece flojo, las condenas nos parecen cortas y recurriremos».

Para algunos es el primer paso para que se haga justicia, pero piensan que el proceso va a continuar y va a ser largo. «Esto va a durar mucho. Va a ser como lo de la colza. Hay muchos culpables sueltos», afirma Raquel Gómez, de 34 años, que perdió una pierna en los atentados del 11-M.