Todo un ejemplo

Renacer07
Antolín Velasco/Bejar.biz
He tomado prestado el título de este editorial, de un evento al que he asistido durante dos días en Barcelona. La idea del evento, organizado por Infonomía es la de reunir a una serie de personas apasionadas por la innovación, para repensar los negocios y establecer nexos entre las mismas, para que surjan nuevas ideas y oportunidades.

El título viene ni pintado para la ciudad de Béjar, en el momento actual, tras los 12 años de desgobierno que hemos tenido. Se trata de renacer, repensar la ciudad y como el Ave Fénix, resurgir de las cenizas y emprender el vuelo hacia un futuro mejor.Renacer 07 ha sido organizado por Infonomía, una pequeña, pero dinámica empresa barcelonesa, dirigida por Alfons Cornellá.

Conocí a Alfons hace una decena de años. El acababa de fundar Infonomía y yo trabajaba como Director de Formación de una gran empresa. Llegamos a un acuerdo gana-gana. Infonomía nos facilitaba unos contenidos estupendos que nos ayudaron a cambiar la cultura de la organización y nosotros le poníamos Infonomía en los ordenadores de todos los empleados, lo que le dio una notoriedad importante.

En Renacer07, del que hablaremos largamente en estas páginas, hemos escuchado historias contadas por sus protagonistas. Emprendedores que han hecho de la innovación la bandera de sus empresas y de sus vidas. Hemos escuchado a científicos, empresarios, profesionales que nos han mostrado cómo han sido capaces de sacar adelante iniciativas empresariales, con imaginación, esfuerzo y pasión.

Francés Blanc, por ejemplo, Presidente de la cooperativa de productores de vino de Capsanes, un pueblo de 600 habitantes del Priorato, que desató la emoción de la audiencia contando como se han convertido en el principal productor de vino Kosher (producido según los preceptos de la ley judía), con lo que han terminado con el despoblamiento y la emigración que tenían. O la periodista tetrapléjica Montse Pous, que nos demostró como se pueden ampliar los límites, manejando el ratón del ordenador con sus ojos y escribir con un teclado virtual.

En las próximas semanas contaremos con detalle algunas de esas historias ejemplares.

Si hablo de este tema en el editorial, es porque tengo la convicción de que el Renacer de nuestra ciudad, se tiene que apoyar en dos palancas: La educación y los emprendedores.

No he mencionado ni al Ayuntamiento, ni a las instituciones. No es que no sean importantes, digamos que su participación es necesaria, pero no suficiente.

De esas dos palancas, hago una mención especial a la segunda: los emprendedores, que son las personas que se atreven a iniciar una aventura empresarial.

Corresponde a toda la sociedad, animarlos, cuidarlos y ayudarlos. A los poderes públicos les toca dar facilidades, dar sus servicios con ecuanimidad y rapidez, eliminando trabas burocráticas y aplicando la ley , pero debe ser el conjunto de la sociedad bejarana, la que apoye a esos valientes, sobre los que gravita el Renacimiento de Béjar.

Estamos convencidos de que si en otros lugares han sido capaces de salir de la crisis, en Béjar también podemos hacerlo.