Sectores del PP trabajan para que Rato sea el candidato y Rajoy continúe como presidente del partido

E.C.C/30-7-07
Algo se está moviendo en las turbulentas aguas del centro-derecha español. En los últimos días parece que desde algunos sectores del PP vinculados al Grupo Parlamentario y, sobre todo, en sectores empresariales muy próximos al ex vicepresidente económico Rodrigo Rato y con mucha infuencia en Génova 13, se está intentado convencer a cuanta más gente mejor de la conveniencia de un tandem Rato-Rajoy para las próximas elecciones generales con algunos cambios sustanciales.Estos cambios afectarían, fundamentalmente, a la propia candidatura. Así, Rodrigo Rato lideraría la lista por Madrid con el objetivo de alcanzar la Presidencia del Gobierno. Mariano Rajoy, por su parte, seguiría al frente del partido como presidente. Esto es perfectamente posible porque para cambiar una candidatura sólo es necesario el acuerdo de la Junta Directiva Nacional del PP, mientras que para cambiar al presidente del Partido hace falta un Congreso, ordinario o extraordinario.

Las fuentes consultadas por un destacado digital madrileño, muy directamente implicadas en la operación, señalan que en principio nada de esto se llevaría a cabo sin el acuerdo de ambas partes. Añaden, en ese sentido, que la sintonía entre Rajoy y Rato es buena y el grado de colaboración entre los equipos de ambos, muy elevado, por lo que en este caso las sinergias serían posibles y la colaboración tendría, según estas fuentes, “frutos importantes”.

Prueba de que esas sinergias funcionan es el reciente ‘fichaje’ del ex ministro Juan Costa, uno de los hombres más cercanos a Rato –con quien, incluso, trabajó una temporada en el FMI-, como coordinador del Programa Electoral. El fichaje de Costa fue una decisión personal de Rajoy que en los últimos tiempos ha estrechado su relación con el entorno del todavía director gerente del FMI, y reclama habitualmente la colaboración y la aportación de ideas del antiguo equipo de Rato.

Un ‘animal político’

Son estos, precisamente, los que señalan que el anuncio de la vuelta de su ex jefe no cabe interpretarlo en clave empresarial, sino que su regreso a la actividad política “es más que seguro, es lo que más le gusta, lo lleva en la sangre. Es un animal político”, según un ex ministro de su entorno. Nadie se cree, por tanto, que Rato vaya a recalar en alguna empresa privada, por importante que sea, y de ahí que se haya puesto en marcha esta operación para convertirlo en el contrincante de Rodríguez Zapatero.

El análisis que hacen los partidarios de este esquema es que el PP está en condiciones de ganar las elecciones, pero que esa victoria no está, hoy por hoy, asegurada y, sobre todo, en el caso de producirse, sería por un resultado ajustado que impediría gobernar con una mayoría suficiente, por lo que será necesario buscar apoyos entre los partidos nacionalistas. “Rato tiene mejor predicamento que Rajoy entre los nacionalistas, sobre todo con CiU, y ese activo no se puede perder”, añaden.

Estas fuentes recuerdan que fue Rato quien negoció el acuerdo por el que CiU y el PNV apoyaron el primer gobierno de Aznar, surgido de una victoria por la mínima sobre Felipe González, “y ahora puede ocurrir lo mismo otra vez”. El temor que invade a estos sectores del PP y de su entorno, muy bien representados, es que el actual equipo que manda en Génova no sea capaz de “rematar todo lo que ha hecho” estos años, y que Zapatero vuelva a ganar las elecciones, lo que, según estas fuentes, “sería una desgracia enorme para este país y un descalabro para su economía”.