La primera prueba de fuego del alcalde
Jesús Cascón
En el pasado pleno municipal, pudimos comprobar, que algo no va bien en este ayuntamiento recien constituido. Así en el apartado de Ruegos y Preguntas, observamos, como un Concejal del grupo Popular, pedía las cuentas económicas del gasto absurdo, según él, del traslado de los bejaranos a las piscinas de diferentes pueblos.
Además, criticaba que desde el ayuntamiento se estuviera publicitando diferentes municipios y piscinas, para que los bejaranos se gasten el dinero fuera de aquí. Cosa inaudita, al tratarse de un concejal del Partido que ha causado esta situación y ahora, encima, se quejan de la solución propuesta para evitar que los bejaranos, tengan que usar el Canalizo como lugar de baño.
Pero más grave aún, fueron las acusaciones lanzadas por Purificación Pozo hacia el actual Edil de Cultura. Parece ser, que esta área está gafada, ya que salvo la anterior concejal, la hermana del ministro que salió indemne suponemos que por el poco tiempo que estuvo al frente de la misma, arrastra al escándalo a todo aquel que se pone al frente de la misma, en este sentido sólo falta recordar como acabó el anterior concejal condenado. Y si digo lo que digo, y escribo lo que escribo, es porque la portavoz del Partido Popular, no tuvo ningún reparo en acusar de “prevaricador y trafico de influencias” al concejal Fernando Arroyo.
Ahora veremos quién tiene razón, si el que acusa de dos delitos, o al que acusan de cometerlo. Me explico. Si el Partido Socialista, con su alcalde al frente, no lleva al Juzgado las imputaciones y acusaciones realizadas por el PP, y que han sido escuchadas por todos los asistentes al Pleno, y lanzadas sin ningún rubor hacia un Concejal de su Agrupación, significará, que el Portavoz del Partido Popular, ha tenido razón. Por ello, sólo caben dos acciones. O bien, dimite el Edil, acusado de haber incurrido en estos dos delitos. O bien, el PSOE, denuncian en el Juzgado a la portavoz del PP que ha acusado sin fundamentos a este miembro de la corporación.
Y lo decimos e instamos a que el alcalde tome esta iniciativa de defender el honor de uno de sus concejales, porque creo sinceramente, que lo dicho por la portavoz del PP, es una de las acusaciones más graves, que se han podido oír y producir en toda la era de la democracia en el Salón de Plenos, en un Acto Plenario, con la Secretaria del Ayuntamiento y los medios de comunicación dando fe y que constará en el Acta de las sesiones de la Casa Consistorial.
Por ello, vamos a quedar en espera de lo que sucede en los próximos días. Creemos que por higiene política municipal, estas acusaciones graves, no pueden quedar en mera anécdota, y que en cada pleno el portavoz de turno del PP campe a sus anchas acusando sin fundamento a los miembros del equipo de gobierno. Esta claro que la política del “ventilador” y del “todo vale” va a ser la tónica de los populares durante los próximos cuatro años, de ahí que se corte por lo sano. Ahora bien debe saber el alcalde, que si lo dicho por la portavoz del PP es cierto, el PSOE debe actuar con celeridad y obligar a su concejal que presente la dimisión de inmediato.
Está claro que ello supondría todo un varapalo para el nuevo equipo, pero en casos como este, y ante la gravedad de las acusaciones, los bejaranos tenemos el derecho de saber si lo dicho o no por Purificación Pozo es verdad o no.
La guinda
Y ya que estamos hablando de los distintos concejales de Cultura, no quisiera pasar por alto la siguiente frase textual, pronunciada al parecer por Luís Francisco Martín con ocasión del vino de honor ofrecido después de su pregón de las Fiestas de la Plaza Mayor. En ese acto el ex de cultura , según nos cuentan, comentó al actual concejal del área, Fernando Arrroyo, “que poco iba a poder hacer en lo que quedaba de año, porque ellos, se lo habían gastado todo, para no dejarle nada».